🔥 HERO recibe 11,3 millones de euros del fondo de inversión estadounidense Valar- ¡Descubre más! 🔥
🔥 HERO recibe 11,3 millones de euros del fondo de inversión estadounidense Valar- ¡Descubre más! 🔥
Mejora tu tesorería con un préstamo de tesorería para empresas
Mejora tu tesorería con un préstamo de tesorería para empresas
Temps de lecture : 4 minutes
Un préstamo de tesorería para empresas puede convertirse en una herramienta clave para impulsar el crecimiento y mantener la estabilidad financiera. Al ayudarte a mejorar el flujo de dinero, este tipo de financiación te ofrece liquidez inmediata para cubrir cualquier necesidad operativa. Esto resulta crucial para que tu empresa pueda afrontar tanto sus gastos cotidianos como posibles imprevistos. En este artículo, te mostraremos cómo gestionar de manera más eficiente tus flujos financieros con la ayuda de un préstamo de tesorería para empresas.
Sommaire
Préstamo de tesorería para empresas: ¿qué es y cómo funciona?
Un préstamo de tesorería es un tipo de crédito a corto plazo que una entidad bancaria u organización financiera otorga a una empresa para cubrir necesidades de dinero puntuales o recurrentes.
En esencia, es un adelanto de fondos sin un fin específico, pensado para afrontar gastos imprevistos o financiar un proyecto concreto. Este tipo de préstamo puede formalizarse a través de un contrato o un acuerdo verbal, permitiendo a la empresa disponer de una cuenta deudora durante un tiempo limitado.
En pocas palabras, un préstamo en efectivo es una opción de financiación diseñada para proporcionar liquidez inmediata a la empresa. Está pensado para cubrir urgencias de capital circulante, como por ejemplo:
Pago de salarios
Pagos a proveedores
Financiación de proyectos específicos
Esto permite mejorar la gestión de la tesorería y asegurar que las operaciones comerciales sigan funcionando sin problemas.
Normalmente, las entidades financieras no suelen exigir avales para conceder un préstamo en efectivo, pero sí es necesario demostrar que la empresa tiene un buen manejo de sus cuentas.
Además, estos préstamos pueden presentarse en diferentes modalidades, como facilidades de descubierto, préstamos de campaña o anticipos de efectivo. Tanto el tipo de interés como el plazo del préstamo varían en función de la oferta y el perfil del solicitante.
¿Por qué solicitar un préstamo de tesorería?
Primero que todo, es fundamental entender que tener una tesorería en buen estado es el motor que impulsa a cualquier pequeña empresa. Sin un flujo de dinero saludable, el negocio no puede avanzar.
El flujo de caja se refiere al dinero líquido que tienes disponible en tus cuentas o en las arcas de tu empresa. Si un cliente no paga a tiempo o las ventas caen, esa liquidez puede volverse insuficiente para mantener la operación en marcha.
En estos casos, pedir un anticipo de tesorería se vuelve una opción necesaria para aumentar los fondos y mantener la estabilidad.
Toda empresa debe cubrir sus costos para asegurar su continuidad. Estos son algunos escenarios en los que un préstamo de tesorería puede ser útil:
Déficit de tesorería: cuando los gastos superan los ingresos.
Bajada en las ventas.
Gasto inesperado, como reemplazar un equipo roto.
Retrasos en los pagos de clientes.
Necesidades puntuales para desarrollar el negocio.
Además, un préstamo de tesorería ofrece varias ventajas importantes:
Cubre necesidades de financiación a corto plazo, convirtiéndose en un respaldo de tesorería.
Puede acelerar el crecimiento de tu negocio cuando lo necesites.
Tienes la flexibilidad de decidir el calendario de amortización y, si las cosas van mejor de lo esperado, puedes pagar el préstamo por adelantado.
Los intereses del préstamo son deducibles del impuesto sobre la renta.
Puedes elegir el plazo de amortización que mejor se adapte a tu negocio: 3, 6, 12 o 24 meses, o incluso más, y negociar las condiciones para que el préstamo se ajuste a tus necesidades y al tamaño de tu empresa.
Tipos de préstamo de tesorería
A continuación, te presentamos los distintos tipos de préstamo de tesorería que puedes solicitar a tu banco para financiar las necesidades financieras de tu empresa:
Línea de descubierto
Una línea de descubierto es una autorización que te permite hacer un adeudo en cuenta, concedida de una sola vez por el banco. Esta opción es útil para afrontar diferencias temporales entre gastos e ingresos. Por ejemplo, podrías solicitarla mientras esperas el pago de una nómina.
Generalmente, esta facilidad se concede por un período de 15 días al mes, tras el cual tu cuenta debe estar en saldo positivo.
Recuerda que la línea de descubierto implica el pago de intereses, conocidos como agios, que se calculan según el importe y la duración del adeudo. Además, puedes negociar el monto con el banco para minimizar los costes para tu empresa.
Crédito de campaña (o anticipo de caja)
El crédito de campaña es un préstamo a corto plazo que financia necesidades relacionadas con actividades estacionales. Es ideal para empresas con ciclos de explotación largos, como las del sector agrícola, agroalimentario o turístico.
Con este tipo de crédito, podrás disponer de un saldo deudor en tu cuenta, con un límite máximo y una duración establecidos por el banco. Dado que la duración puede ser prolongada, el banco asume un mayor riesgo, lo que significa que deberás contar con pasivos financieros estables para acceder a esta financiación.
Este crédito no está destinado a un fin específico y se puede utilizar para financiar:
Suministros
Fabricación
Transformación
Almacenamiento de mercancías
En general, los intereses del crédito de campaña son inferiores a los de un descubierto convencional.
Descubierto bancario
Un descubierto bancario ocurre cuando las cantidades retiradas de una cuenta superan el saldo disponible. Este puede ser autorizado o no por el banco, y se establece tras firmar un contrato. Si está autorizado, el banco fijará un límite máximo y una duración que estarán indicados en el contrato.
Al igual que la línea de descubierto, un descubierto autorizado implica el pago de agios, calculados en función del importe y la duración del adeudo. Sin embargo, suelen ser menos costosos que una línea de pago y también son negociables.
Por otro lado, si el descubierto no está autorizado, puede conllevar gastos y sanciones reguladas por ley, afectando negativamente la calificación bancaria y la solvencia de tu empresa.
Tipos de créditos y normas asociadas
Existen diversas categorías de créditos, cada una con normas específicas que las regulan.
A continuación, te presentamos algunas de las más relevantes para ayudarte a tomar decisiones informadas sobre la financiación de tu negocio:
Préstamos de titulización de deuda
La financiación de créditos comerciales es una técnica que implica ceder créditos no respaldados por papel comercial a un banco, garantizando así el pago en la fecha de vencimiento. Los tipos de financiación de créditos varían según el método y las condiciones de la cesión. A continuación, algunos de los métodos más comunes:
Factoring: En esta técnica, confías la gestión de tus créditos comerciales a una entidad especializada, conocida como factor, que se encarga de cobrar las deudas y protegerse contra el riesgo de impago.
Sesión diaria: Esta técnica consiste en ceder uno o varios créditos a un banco, basándose en un resguardo que detalla toda la información relevante de los créditos en cuestión.
Descuento bancario: Aquí, un efecto comercial (como una letra de cambio o pagaré) se transfiere a un banco, que garantiza el pago en la fecha de vencimiento.
Crédito entre empresas
El crédito interempresarial es un método de financiación a corto plazo que permite a las empresas otorgarse mutuamente préstamos o condiciones de pago dentro de sus relaciones comerciales. Este tipo de crédito resulta de las condiciones contractuales acordadas y es esencial para las necesidades de capital circulante.
Es importante que los préstamos entre empresas cumplan ciertas condiciones:
Las empresas deben tener vínculos económicos claros.
La empresa prestataria debe ser una microempresa, pequeña o mediana (pyme).
La empresa prestamista debe ser una SA, SAS o SRL con cuentas certificadas por un auditor.
El préstamo debe formalizarse en un contrato escrito.
El importe del préstamo debe ser informado en el informe anual de gestión y acreditado.
El plazo máximo del préstamo es de 2 años.
La posición de tesorería neta debe ser positiva.
Arrendamiento
El arrendamiento, también conocido como leasing, es una forma de financiación que permite a una empresa o profesional arrendar un bien (mobiliario o inmueble) a una entidad financiera (el arrendador), que conserva la propiedad del activo.
Las normas de arrendamiento financiero son las siguientes:
El arrendamiento puede referirse a bienes muebles (como equipos o vehículos) o inmuebles (como locales o terrenos).
Está sujeto al derecho contractual común y a las disposiciones del Código Monetario y Financiero y del Código de Comercio.
Debe formalizarse en un contrato escrito que especifique las características del activo, la duración del arrendamiento, el importe de los pagos de alquiler, entre otros detalles.
El arrendador mantiene la propiedad del activo hasta que el arrendatario decida ejercer la opción de compra.
El arrendatario tiene el disfrute del bien y asume los riesgos, además de pagar las rentas y cumplir con las obligaciones contractuales.
El arrendatario podrá ejercer la opción de compra en cualquier momento o al vencimiento del contrato, de acuerdo con los términos establecidos en el mismo.
Conocer estas categorías de créditos y sus normas asociadas es fundamental para optimizar la financiación de tu empresa y mejorar su liquidez.
¿Cómo obtener un préstamo? Guía paso a paso
Si te preguntas cómo conseguir un préstamo, aquí tienes una serie de pasos sencillos que te ayudarán en el proceso:
Identifica tus necesidades de tesorería: Antes de nada, define cuánto dinero necesitas, el plazo para el reembolso y el propósito del préstamo. También es importante evaluar la capacidad de tu empresa para devolverlo.
Elige el tipo de préstamo adecuado: Investiga y compara las ofertas de diferentes entidades financieras. Escoge la opción que mejor se ajuste a tus necesidades y a las de tu negocio.
Prepara tu expediente de solicitud: Reúne todos los documentos necesarios, como balances contables, previsiones financieras y tu plan de financiación. Esto facilitará la evaluación de tu solicitud.
Negocia las condiciones del préstamo: Habla con el prestamista sobre las condiciones del préstamo, incluyendo el tipo de interés, las comisiones, las garantías requeridas y las fechas de reembolso. No dudes en plantear tus dudas y buscar el mejor acuerdo.
Firma el contrato y recibe los fondos: Una vez que todo esté acordado y firmado, el dinero se depositará en tu cuenta bancaria. Así, podrás utilizarlo para satisfacer tus necesidades de tesorería.
Alternativas a un préstamo empresarial: ¡Prueba Hero!
Si estás buscando opciones distintas a un préstamo bancario para cubrir una necesidad de liquidez a corto plazo, considera Hero como una solución de pago.
Esta plataforma ofrece una alternativa flexible, diseñada especialmente para pequeñas empresas en transacciones B2B.
Hero te permite realizar pedidos a tus proveedores y pagar en 3 o 4 cuotas, o incluso hacer un pago aplazado a 30 o 60 días. Esta opción cuenta con funcionalidades de pago fraccionado, lo que significa que tus relaciones comerciales no se verán afectadas, ya que Hero abona tus facturas de inmediato.
Además, no tendrás que preocuparte por las consecuencias de la morosidad, porque Hero también adelanta los importes de tus facturas por cada venta.
Utilizar Hero te permite cubrir necesidades puntuales de capital circulante sin complicaciones.
¡Prueba Hero! Solicita tu presupuestoEn conclusión, optimizar la tesorería de tu empresa es clave para su estabilidad y crecimiento. Un préstamo de tesorería bien gestionado puede ser una herramienta poderosa en este sentido.
Proporciona la flexibilidad financiera que necesitas para aprovechar oportunidades y afrontar desafíos. Sin duda, elegir el préstamo adecuado para tu negocio puede ser la clave para alcanzar el éxito financiero.